Hoy quiero hablarles de un producto estrella que a mi me ha ayudado muchísimo desde que mi bebé nació!! Resulta ser que cuando estaba embarazada mi esposo me regaló unas almohadillas de lactancia de bambú para que las usara cuando bebé naciera y ha sido de los mejores regalos que he recibido como mamá. Estas almohadillas son un éxito y hoy quiero compartirles en este artículo acerca de mi experiencia!!
Cuando bebé nació al inicio mis pechos no tenían mucha leche de hecho nunca «se me salió la leche» estando embarazada, pero cuando mi bebé nació y empezó a succionar, mis pechos se fueron llenando de leche cada vez más y más (y quiero hacer un paréntesis aquí, ya que eso es algo importante que debemos saber, aveces creemos que no producimos suficiente leche pero debes saber que la cantidad de leche que llega a salir de tus pechos es proporcional a la cantidad de veces que pongas a bebé a succionar, es decir la succión constante hará que tus pechos se vayan llenando con la leche que tu bebé necesita…) En fin cuando pones al bebé a mamar de tu pecho, tu otro pecho pronto comenzará a botar leche y se mojará tu brasiere o top y tu blusa y es muy incómodo sentir la leche de tu otro pecho regándose por tu piel, mojando también almohadas, sábanas ropa y demás… y más aún si estas en un lugar público y tu blusa queda mojada o manchada de leche!! Cuando empecé a usar estas almohadillas no pensé que serían tan efectivas, pero al colocarlas estas absorben la leche y no deja que se derrame ni una sola gota. Yo me sentía seca y limpia todo el día! En ocasiones cuando olvidaba ponérmelas sentía la incomodidad de experimentar las gotas de leche bajar y mojar mi piel y ropa, y esto era peor si ya me había bañado y andaba puesta ropa limpia, de verdad era muy tedioso!!Algo que me gusta de estas almohaditas es que son reutilizables, la inversión se hace una sola vez y se pueden seguir usando mucho tiempo más, imaginen que yo las he usado por un año y 9 meses, la edad que tiene mi bebé en este momento jaja.
Por acá te quiero compartir algunos beneficios que he obtenido al utilizar las almohadillas:
- Te mantienen seca todo el día y toda la noche, no vas a andar húmeda, ni con blusas manchadas de leche, ya que absorben todas las gotas que salen de tus pechos, porque que su tela de bambú es súper absorbente.
- – La inversión solo se hace una única vez, diferente a las desechables que tienes que estar comprando a cada rato.
- Son fáciles de lavar, las puedes poner dentro de una bolsita para lavadora, eso sí, duran un poquito secando, por eso recomiendo que al inicio tengas al menos 10 pares de almohaditas para que puedas tener siempre limpias y secas a tu disposición, ya después de los 6 meses que empieces a introducir alimentos a bebé y sus tomas de leche sean menores, necesitarás menos almohadillas.
- Son amigables con el ambiente, si eres como yo que le gusta aportar tu granito de arena para colaborar con el planeta, está es una buena opción para reutilizar un producto.
Espero que hayas disfrutado de este artículo así como yo escribiendo, de verdad estas almohaditas son súper útiles y tenía que compartir con otras hermosas madres como tú, lo que a mi me funcionó, la lactancia es una etapa hermosa, pero es muy cansada y creo que teniendo los mejores recursos de nuestro lado, haremos de esta etapa un mejor momento!!
Almohadillas para lactancia
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